Mercado Dominical de Antiguedades
¡Aguas, banda! La Lagunilla es un pedacito de historia en pleno corazón de la Ciudad de México, y su mercado dominical de antiguedades es todo un ícono de tradición y antigüedad. Aquí te echamos el chisme de todo lo que hay que saber sobre este lugar que es más viejo que la bolita de cristal.
El mercado de La Lagunilla es uno de los más añejos y tradicionales de la capital, ¡y no es para menos! Aquí encuentras de todo, desde antigüedades hasta electrónicos de última generación. Pero lo que realmente le da su saborcito especial son las reliquias que encontrarás en cada rincón.
Ubicado en el Barrio de La Lagunilla, en la alcaldía Cuauhtémoc, este mercado se extiende por varias calles y plazas, ¡como un laberinto de tesoros esperando ser descubiertos!
Y es que aquí hay de todo, compa, pero lo que realmente roba cámara son las antigüedades. Los coleccionistas y anticuarios se dan vuelo buscando esas piezas únicas y especiales que solo aquí encuentran. Desde muebles hasta ropa, joyería y hasta chácharas deportivas, La Lagunilla tiene lo que necesitas para armar tu propio museo en casa.
Y hablando de historia, la de La Lagunilla es de las que te hacen voltear el coco. ¿Sabías que este lugar solía ser una laguna de verdad? ¡Sí, así como lo oyes! Durante la época prehispánica, esta laguna servía pa’ que llegaran las canoas con mercancía al mercado que estaba en Tlatelolco, al otro lado de la Reforma. Pero con el tiempo, la laguna se fue secando y llenando de tierra, y los comerciantes fueron llegando poco a poco.
¡La Lagunilla, cuate, el lugar donde la historia y la tradición se mezclan con el bullicio de los mercados callejeros! Y hablando del mercado dominical de antigüedades, ¡es toda una institución en este barrio!
El chisme es que este mercado, que tiene lugar los domingos, es tan famoso que hasta los turistas internacionales quieren darse una vuelta. Está justo en la plaza donde se para el Monumento al Boxeador, por el Paseo de la Reforma. Es imposible perdérselo, ¡se arma la fiesta!
Aquí te caes en la onda de una cantidad de puestos que ocupan las aceras y las calles alrededor del enorme edificio del Tianguis de Comonfort. Ahí es donde encuentras a los vendedores más pesados, los que la rifan con antigüedades de primera. Y no te creas que acaba ahí, mano, porque hay un montón de puestos más que se extienden por varias cuadras, ¡se siente como que nunca va a terminar!
Y lo más loco de todo es que, antes, la Lagunilla era una laguna de verdad, ¡sí, como lo oyes! Durante la época prehispánica, servía pa’ que llegaran las canoas cargadas con mercancía al mercado que estaba en Tlatelolco, al otro lado de la Reforma. Pero luego con la época colonial, ¡se fue secando y llenando de tierra poco a poco!
Para la década de 1590, ya estaban instalados los primeros negocios de bordado por ahí. ¡Desde entonces hasta ahorita, la onda de los mercados y ventas callejeras no ha parado! Ya sea que andes buscando muebles, ropa o cualquier otra cosa, la Lagunilla lo tiene todo.
Ah, y si se te antoja un bocado, no te olvides del Mercado San Camilito. Es el único mercado en toda la ciudad que nunca duerme, ¡está abierto las 24 horas del día, mano!
Para sentir la verdadera vibra de la CDMX y hacerte de unos buenos tesoros, ¡La Lagunilla es el lugar indicado! Así que ya lo sabes, si quieres vivir la verdadera experiencia de la Lagunilla, no te pierdas su mercado dominical de antigüedades. ¡Va a ser toda una aventura! Ahí nos vemos el domingo en busca de la próxima ganga, ¡no faltes! Horario: Domingos de 9:00 a 15:00 horas.